*La fiscalía indaga que pudiera tener un presunto cómplice.
La columna de Andrés Salas
El sábado 25 de junio, luego de quitarle la vida a la adolescente de 14 años de nombre Kimberly Melissa, su asesino salió de la habitación marcada con el número nueve, en los videos de vigilancia del auto hotel se observa a un hombre delgado, jóven, con una mirada fría que además sonrió para las cámaras y luego subió al auto modelo jetta color rojo, donde se presume alguien más le acompañaba, ahí fue la última vez que el presunto feminicida fue visto, sin embargo, hoy, ya se tienen datos sobre el y sobre su pasado que acontinuación le relato.
Debo decirle, primeramente que para evitar que a las autoridades se les dificulte procesarlo cuando sea detenido, no mostraré su rostro ni lo mencionaré por su nombre. Se trata de un hombre joven, mismo que hace 3 años acudió a una universidad para buscar ingresar a la carrera de criminología y criminalistica, luego de cumplir con los documentos, comenzó el ciclo escolar, ahí conoció a quienes serían sus compañeros de salón, apenas 3 meses después, sin informar a la rectoría dejó de asistir a la escuela; por más de 2 años no se supo más de el, pero hace aproximadamente 2 meses, en las afueras de la institución, buscó a los que fueron sus compañeros de clase, a las mujeres les gritó y amenazó con violar a quienes fueran vírgenes, en tanto a los hombres aseguró que los mataría.
La escuela hizo lo que le correspondía, avisó a los padres de familia y según fuentes oficiales estas últimas semanas los alumnos tomaron clases a distancia, ante las amenazas de su ex compañero.
Este lunes, agentes de la fiscalía especializada en feminicidios, acudió a la institución y mostraron a la directora el video donde el presunto asesino salía de la habitación, de manera inmediata fue reconocido, no solo como ex alumno, sino como el joven que había agredido verbalmente a sus excompañeros apenas unas semanas atrás.
Fue el martes cuando los agentes regresaron a la institución con una orden para llevarse la información importante sobre el presunto, a quien hoy está identificado plenamente.
Sin embargo y apesar que la fiscalía trabaja a marchas forzadas para dar resultados, se han encontrado con declaraciones a medias, que evitan conocer la verdad en su totalidad, además de que ha trascendido, se presume que el feminicida no actuó solo y que el o la cómplice pudiera tratarse de una persona cercana a la víctima quien estaría involucrado (a) en el crimen que ha dejado a la ciudadanía cuautlense conmocionada.