La columna de Andrés Salas
Tras dos años y medio, la diputada Paola Cruz, se acordó que es legisladora electa por el municipio de Cuautla y en su afán de querer dar madruguete (como acostumbra), salió balconeada en días pasados, luego de que el presidente municipal de Cuautla, diera a conocer que presentaría una propuesta al Congreso del Estado, misma que ya había sido aprobada por el cabildo, para modificar la ley y castigar la extorsión en modalidades diversas y adecuadas a la realidad.
Apenas pasaron unas horas de que se diera a conocer la propuesta de Rodrigo Arredondo y la Diputada Paola Cruz, emitió un boletín de prensa, en el que aseguraba que, en la próxima sesión del congreso, se dictaminaría una propuesta similar a la del Alcalde de Cuautla, tal como una niña que copia mal el examen a su compañero de salón.
Finalmente, ayer, se presentó la propuesta de Arredondo y a la Diputada no le quedo más que intentar hacerlo quedar mal, señalando que a él le tocaba la prevención, lo cual es cierto, pero a María Paola Cruz Torres le toca legislar y tuvieron que pasar dos años y medio, para que, a presión, la representante de Cuautla en el poder legislativo hiciera algo.
El tiempo finalmente le ha dado la razón al pueblo, pues Morena, dejó fuera de las candidaturas a Paola Cruz, ante su terrible trabajo legislativo, toca a la ciudadanía juzgarla, pues busca desesperadamente incrustarse en el equipo de Margarita González Saravia, quien se sabe, no la pasa ni con coca-cola.
Que no se nos olvide el gran pendiente que dejará Paola Cruz, un compromiso de campaña con las mujeres, el derecho a decidir, la interrupción legal del embarazo, propuesta que negoció no incluir en la agenda de aprobación con el G15, sus aliados por dos años.
Con lo acontecido en el Congreso del Estado de Morelos, se me viene a la cabeza un dicho que mi abuelita siempre decía: “Ven burro y se les antoja viaje”. Hasta la próxima columna estimados lectores.