*Sombrerazos, la columna de Domitilo Evangelista Díaz.
Pese al tufo a corrupción que ha dejado en los diferentes cargos que ha ocupado, sean burocráticos o de representación popular, Rabindranath Salazar Solorio siempre “caía hacia arriba”… hasta ahora.
Hay que recordar que Rabín empezó la administración federal como Director del Banco de Bienestar (antes Bansefi), pero el 22 de junio del 2020, con graves acusaciones de corrupción, fue relevado del cargo en un enroque con la entonces subsecretaria de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, Diana Álvarez Mauri. Aunque este “cambio” fue un retroceso burocrático para Salazar Solorio, lo colocó en un muy visible espacio de operación política, sobre todo al darse el cambio de titular en la secretaría.
Sin embargo, las sospechas de corrupción en el Banco de Bienestar se convirtieron en investigaciones judiciales y se rumoró que el fallido aspirante a la gubernatura de Morelos ya no estaba en el ánimo del presidente Andrés Manuel López Obrador, lo cual parece confirmarse con la noticia de ayer miércoles 29 de junio, cuando se anunció oootro enroque que lo dejaría fuera de la Subsecretaría para dejarle su lugar a César Yañez Centeno Cabrera, el otrora personaje más cercano al hoy presidente durante muchos años.
Esta vez Rabindranath no llega a un espacio que le da mayor operación política, ni lo coloca más cerca del presidente, como quieren justificar “los rabinistas”, sino todo lo contrario: ocupará el espacio que tenía por mero trámite, el castigado Cesar Yañez. Y si algo le ha quedado claro a los morenistas, es que NADIE brilla trabajando cerca de Andrés Manuel López Obrador y quien lo dude, que le pregunten al ex consejero jurídico Julio Scherer Ibarra, a Lázaro Cárdenas Batel o al mismo César Yañez.
Así que mientras varios analistas aseguran que Cesar Yañez llega para darle solidez y forma a la aspiración presidencial de su nuevo jefe, Adán Augusto López Hernández, Rabindranath Salazar llega a la disminuida Coordinación General de Política y Gobierno de la Presidencia de la República, en la misma condición que su antecesor: como castigado.
Para darle mayor contexto a este tema, vale la pena leer este escrito compartido este mismo miércoles por el comunicador y ex conductor de Radio Red, Rafael Flores Martínez:
CÉSAR YAÑEZ SE ASOMA LUEGO DE LA TRAICIÓN
Por Rafael Flores M.
El hombre más cercano a Andrés Manuel López Obrador durante más de 20 años, vuelve a las “grandes ligas”; vuelve a lo que bien sabe hacer.
César Yañez acompañó como vocero, consejero, confidente, negociador, generador de recursos, cómplice y amigo, al hoy presidente de México.
Desde el inicio mismo del sueño del tabasqueño por hacerse de la silla presidencial, Cesar Yañez no se separó ni de noche ni de día. Bueno “hasta la espalda le rascaba a Andrés”, se escuchó decir.
La entrega total a su “jefe” lo llevó a separarse en dos ocasiones de sendas parejas sentimentales.
Sin embargo, el hombre de “todas las confianzas” de López Obrador cometió la osadía de casarse en fiesta “fifi”, que conmovió y enojó a toda la chairada, incluido el Presidente.
La boda de Yañez se efectuó en el periodo de transición -octubre de 2018- lo que aprovecharon algunos para “ganarse” la confianza del entonces presidente electo.
Así, el mismísimo día de la toma de poder, César Yañez ya había sido separado del primer círculo presidencial con el cargo de Coordinador General de Política y Gobierno de la Presidencia de la Republica, con el que solo se dedicaría a ver pasar el tiempo.
El flamante presidente olvidó el apoyo que todo el tiempo le dio Yañez que –incluso- hasta las tortas le llevaba. (En la gráfica aparece con una bolsa que contenía dos tortas de cochinita pibil para López Obrador).
LA TRAICION
El compañero de lucha por la presidencia fue confinado por más de dos años a una oficina presidencial en la que tenía que cubrir los gastos de limpieza. Se giró de inmediato una orden proveniente de la secretaria particular para que ningún funcionario tuviera contacto con el “amigo del presidente”.
EL RESCATE
César Yañez fue rescatado este miércoles por el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández: “que ha sido designado por el presidente como subsecretario de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación”.
Adán Augusto López Hernández tiene ahora en César Yáñez, a un hombre conocedor de la comunicación y amigo de diversos periodistas para emprender la búsqueda de la candidatura presidencial, sabedor quizá de que el ex “amigo del presidente” hace discursos, relaciones públicas, genera recursos y hasta “le puede rascar la espalda”.