La columna de Andrés Salas
Cuernavaca, Morelos; 14 de agosto 2024 – Hoy, la Gobernadora electa de Morelos, Margarita González Saravia, presentó a una parte de quienes integrarán su gabinete para el periodo 2024-2030. El evento, realizado en el museo universitario de arte indígena contemporáneo, fue una oportunidad para conocer a los destacados profesionistas que conformarán el gabinete social, quienes cuentan con calidad humana y profesional.
Entre los nombramientos anunciados, destacan Silvia Salazar Hernández como secretaria de bienestar social; Mario Ocampo Ocampo como secretario de salud; Clarisa Gómez Manrique como secretaria de las mujeres; Karla Aline Herrera Alonso como secretaria de educación; y Montserrat Orellana Colmenares como titular de la secretaría de cultura.
Sin embargo, lo que más esperaban los morelenses era conocer quién asumiría la secretaría de seguridad y protección ciudadana. Al preguntar a la Gobernadora electa sobre este tema, respondió que aún estaban trabajando en ello y que se alinearía a la federación. Esto sugiere que el próximo secretario de seguridad no será una propuesta local, sino una imposición externa.
Durante su discurso, González Saravia mencionó en dos ocasiones que, en su gobierno, primero serán los pobres. Si bien es cierto que una gran parte de los morelenses se encuentra en situación de vulnerabilidad, no podemos ignorar que todos los habitantes de Morelos están inmersos en la inseguridad y la violencia diaria.
Es indudable que se debe trabajar en todas las áreas y para todos los sectores, pero hoy, la seguridad debería ser la prioridad del gobierno entrante.
La violencia y el miedo han llevado a muchos morelenses a considerar abandonar el estado, ya que la inseguridad ha provocado el cierre de negocios, la pérdida de empleos y un aumento en los ataques armados y muertes.
Nuestra Gobernadora electa debe rectificar su discurso. Para iniciar una verdadera transformación, primero debe haber paz. Y es que ya lo dijo el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador: “No tengo derecho a fallar”. Hasta la próxima, apreciados lectores.