*Los favoritos en las encuestas del PAN, la senadora Lilly Téllez y el diputado Santiago Creel, han iniciado un enfrentamiento público en miras a la candidatura blanquiazul de 2024.
Por David Jardón (La Silla Rota)
En una escena política que recuerda a algo que no va a acabar bien, los principales contendientes por la candidatura presidencial del Partido Acción Nacional (PAN) la senadora Lilly Téllez y el diputado Santiago Creel, han iniciado un enfrentamiento público que podría tener efectos similares a perder de manera más que anticipada la elección del 2024.
Iniciando con una competencia en las redes sociales sobre quién posee el favor de las encuestas, la contienda ha evolucionado hacia un debate en torno al método de selección del candidato. El punto de discusión principal es la propuesta de la dirigencia del PAN de requerir que el candidato consiga un millón de firmas para obtener la nominación.
De acuerdo con la columna Bajo Reserva de El Universal, este requerimiento ha causado el descontento de la senadora Téllez, quien ha criticado a Creel, demandando un juego justo y equitativo. Téllez ha cuestionado abiertamente el origen de los fondos de la campaña de Creel y cómo planea obtener.
Mientras tanto, Creel ha optado por mantenerse al margen de la discusión, pero hay quienes sugieren que es posible que surja un conflicto con la senadora. Y es que además de dejar con un gran sabor de boca a Morena, los partidos de «coalición», es decir, PRI y PRD, podrían vivir lo mismo al interior de sus partidos y así tardar demasiado en definir la o el candidato de la oposición y, con ello. perder el 2024.
Por otro lado, en El Financiero, se menciona que la conflagración dentro del PAN parece haber iniciado antes de lo esperado. Lilly Téllez ha abierto fuego contra Santiago Creel, cuestionando con sospechas quién financia su campaña y criticando el «método Creel» para obtener la nominación presidencial.
Además, Téllez ha argumentado que este método es ilegal, ya que no garantiza la certeza en el proceso y puede ser manipulado por aquellos que tienen control sobre el partido. Con su advertencia de que «la unión depende del método», la senadora ha dejado claro que está dispuesta a luchar por lo que considera un proceso de selección justo y equitativo. Las pugnas dejaran muchos daños que no se han dado cuenta comenzarán a pasar factura.
