•También le fueron localizados condones y lubricante íntimo en sus pertenencias.
Por Andrés Salas
Tras haber sido hospitalizado el pasado domingo en el hospital G Parres en Cuernavaca, Morelos, el Obispo de Guerrero y tras haber egresado del nosocomio, se dio a conocer de manera extra oficial, lo que el líder religioso consumió previo a su ingreso hospitalario, en donde le realizaron un estudio de estupefacientes.
Los análisis clínicos, arrojaron, que el jerarca católico, consumió cocaina y pastillas sindenafil, mejor conocidas como viagra, que son utilizadas en mayormente, para generar una erección en relaciones sexuales, sobre todo, en hombres de edad avanzada o con disfunción.
Así mismo, le fue localizado en su cuerpo, benzodiacepina, un medicamento psicotrópico que es utilizado para tener efectos sedantes o hipnóticos y ansiolíticos. Lo que supone pudo ser utilizado para doparlo y robarle sus pertenencias.
En un informe de trabajo social, del hospital general Parres en Cuernavaca, también se dio a conocer, que Salvador Rangel Mendoza fue llevado al hospital por una ambulancia desde una habitación del motel «Hotel Real de Ocotepec» y entre sus pertenencias le fueron localizadas 5 pastillas sindenafil, un empaque de 6 condones, 5 de ellos cerrados y uno abierto, mismo que no contenía el condón y un lubricante íntimo. En el informe también se hace referencia que el clérigo se encontró completamente desnudo, pero su ropa estaba a un costado de la cama.
Hasta el momento, el Obispo continúa siendo atendido en una clínica particular, por lo que no ha presentando su declaración de los hechos acontecidos el fin de semana, sin embargo, el gobierno de Morelos, confirmó el día de ayer, que el jerarca no sufrió de un secuestro exprés.