Con información de EL PAÍS
El PAN y el PRI hicieron valer este miércoles su mayoría en el Congreso de Nuevo León y nombraron como gobernador interino a Luis Enrique Orozco, exvicefiscal de entidad, cercano al PRI. De este modo se resuelve de momento un polémico episodio que arrancó con la salida con licencia del gobernador elegido por la urnas hace poco más dos años, Samuel García, para competir como candidato presidencial por Movimiento Ciudadano.
La oposición con mayoría en el congreso había bloqueado las negociaciones para nombrar a un sustituto del partido de MC, forzando a García a interrumpir su precampaña y regresar fugazmente a negociar un interino de consenso. El presidente del partido ha criticado con dureza el movimiento de la oposición: “Lo que PRI y PAN hicieron hoy en el Congreso de Nuevo León es un acto de regresión democrática y un asalto a la legalidad”, ha publicado Dante Delgado en sus redes sociales.
En medio de la escalada de tensión durante las últimas semanas, un grupo de manifestantes, algunos encapuchados, irrumpieroneste miércoles en la sesión del congreso que debatía el nombramiento del gobernador interino. Llegaron a lanzar una bomba de humo entre gritos de “corruptos” contra los legisladores del PRI y el PAN. Finalmente, ya entrada la noche se consumó el nombramiento de Orozco. El nuevo gobernador, que estará en el cargo los seis meses que dura la licencia de García, es considerado una persona cercana al exalcalde de Monterrey, el priista Adrián de la Garza. De hecho, durante su carrera llegó a ser el secretario particular de De la Garza.
MC pretendía que Javier Navarro, secretario de gobierno, asumiera funciones durante 30 días como marca la Constitución del Estado mientras negociaba con la oposición que el Congreso le ratificara en el cargo. En medio de este jaloneo, el Tribunal Electoral dio una buena noticia para los intereses de García, al reiterar que el legislativo neolonés es el que tiene la facultad para nombrar al sustituto de García y que debía ser emanado de MC para dar continuidad al gobierno.
La falta de un acuerdo para nombrar a un gobernador interino empujó a Samuel García a un regreso fugaz al Gobierno de su Estado. El candidato a la presidencia de Movimiento Ciudadano interrumpió este miércoles su precampaña, por tan solo tres días, para retomar sus funciones como mandatario estatal urgido por una incipiente crisis de gobernabilidad.
El próximo sábado 2 de diciembre inicia su licencia de seis meses y deberá volver de nuevo a enfocarse en la contienda electoral. El objetivo era ganar tiempo y evitar que el congreso local designe a un mandatario estatal interino contrario a los intereses del abanderado del partido naranja. Su estrategia no ha funcionado.