*Las familias acuden a los panteones a rendir homenaje a las madres que ya no están en este mundo.
Por Guadalupe Flores
Las notas de “Las mañanitas” resuenan en los panteones llenando el aire de una mezcla de alegría y tristeza
Las familias acuden a rendir homenaje a las madres que ya no están en este mundo, pero que viven por siempre en sus corazones.
Irene López Aguilar, con sus ojos húmedos y manos temblorosas pero llenas de amor, llevó rosas rojas al lecho de piedra, un pequeño santuario que resguarda décadas de recuerdos y consejos maternos donde reposa la mujer que le dio la vida, la señora Juana Aguilar del Monte, quien partió de este mundo hace 33 años.
Irene cierra los ojos y canta en voz baja, recordando los momentos felices que compartió con su madre.
A pesar de los años que han pasado, Irene siente el vacío de la ausencia de su madre como si fuera ayer.