Por Guadalupe Flores
El obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, dijo que el obispo emérito de Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel le inyectaron droga.
Además, aseguró que existe un característica de persecución política contra el obispo emérito Rangel Mendoza.También, señaló que el caso Obispo de Chilpancingo-Chilapa se usa para dañar autoridad moral de la Iglesia.
El también secretario del Episcopado Mexicano, dijo «están haciendo conjeturas» y aseguró que hasta ahora no hay pruebas fidedignas.También acusó que existe «miles, miles, es una fábrica de bots de Ya saben quien, esta atacando a la iglesia».