•Apesar de que la gira corrió a cargo de opositores directos al ex futbolista, poco le importó al aspirante presidencial.
La columna de Andrés Salas
En esta columna utilizaré las palabras que los seguidores en Morelos de Adán Augusto López utilizaron por varios días para convocar a los morenistas a acudir a los eventos organizados en diversos municipios donde el aspirante presidencial acudiría para dar su mensaje y sumar adeptos a su proyecto. Me refiero a la frase: El hombre más cercano a Andrés Manuel López Obrador.
Pues si, aquel hombre (Adán Augusto) vino a Morelos y lejos de levantarle la mano a Rabíndranath Salazar Solorio y a todos sus secuaces, prefirió emitir un mensaje de unidad, muy seguramente sabe como están las cosas y sobre todo, sabe que los diputados locales que le acarrearon gente a sus eventos, son enemigos directos del Gobernador de Morelos Cuauhtémoc Blanco Bravo; por ello, decidió limpiarse el sudor y llamar a los morenistas a apoyar a Cuauhtémoc Blanco y su gobierno, cosa que no les cayó nada bien a algunos de los ahí reunidos.
Sin duda alguna Adán Augusto López les mentó la madre a quienes son opositores al gobierno del ex futbolista, quienes hicieron caras y gestos en el discurso del qué busca convertirse en el próximo presidente de México.
Un balde de agua helada debió caerle a Rabíndranath Salazar Solorio, pues su ex jefe no le dió el respaldo ni la patadita de la buena suerte y por el contrario le agradeció la organización de la gira dándole el apoyo a Blanco Bravo, pese a que el grupo del gobernador apoya abiertamente a Claudia Sheinbaum.
Para quien todavía cree que Rabíndranath Salazar Solorio será candidato a Gobernador de Morelos, lamento decirles que probablemente ni la candidatura al Senado le den, pues los políticos nacionales y tomadores de decisiones en Morena no lo ven con buenos ojos. Ya lo decía mi abuelita: «No le estés dando vuelta al malacate, por que se te enredan las pitas». Hasta la próxima apreciados lectores.