*Quién no cooperó, no tuvo derecho a disfrutar de los alimentos.
De acuerdo al portal BBC, todo inició en el 2015 cuando murió su esposo. Al darse cuenta que los gasto serían más fuertes les pidió a sus familiares que cooperaran con los gastos.
Pero muchos decidieron ignorar su pedido de ayuda.
Así que harta de que nunca se completaba el dinero para los alimentos y bebidas, y por ello tenía que poner de su bolsillo, la señora decidió que lo mejor sería pedirles una transferencia bancaria.
Quien no pagara no podría disfrutar de tan rico banquete.
Para cada uno de sus cinco hijos el costo fue de 30 euros (poco más de 600 pesos), mientras que para cada una de las tres mujeres fueron 10 euros (poco más de 200 pesos mexicanos).
Pero no solo los adultos deben pagar, también los menores de edad. La cuota para niños fue de 5 euros (alrededor de 100 pesos). Y para lo más pequeños, 2 euros (poco más de 40 pesos).
Finalmente, la abuelita explicó que no lo hace para obtener ganancias, sino para no tener que cargar con los costos, pues no cree que el anfitrión deba tener la carga financiera completa.