•Siguen sin acuerdos y mientras estos se dan, Mauricio Rodríguez continuará al frente del Ejido.
Por Andrés Salas
Cuautla, Morelos; 17 de julio 2024 — En un rincón de la tierra morelense, donde los campos se extienden hasta donde alcanza la vista, se libra una batalla silenciosa pero apasionada. El ejido de Cuautla, con su historia tejida entre surcos y cosechas, enfrenta un dilema crucial: la elección de su comisariado ejidal.
Hace tres años, en un caluroso julio, las urnas decidieron. Jorge Portillo Galicia, líder de la planilla roja, perdió por un solo voto ante Mauricio Rodríguez Pineda. Pero la contienda no terminó ahí. Alegando irregularidades en el conteo y cuestionando la paridad de género, Portillo impugnó los resultados. El Tribunal Agrario de Cuautla escuchó su clamor y, en un giro inesperado, invalidó las elecciones de 2021.
Rodríguez Pineda, actual presidente del ejido, sigue en funciones mientras se prepara para la revancha. El plazo límite para las nuevas elecciones es el domingo 27 de agosto de 2024. ¿Quién liderará el destino de estas tierras fértiles? ¿Qué visiones chocarán en la asamblea? Las respuestas están en manos de los votantes, pero la tensión flota en el aire.
Cuautla no es solo un puñado de parcelas. Es un microcosmos de sueños, tradiciones y luchas. Aquí, la caña crece junto al sorgo, y el maíz se alza como un emblema. Las voces de los campesinos, curtidas por el sol y la esperanza, se entrelazan con la tierra misma. El comisariado ejidal no es solo un cargo; es el corazón de esta comunidad.
La comunidad espera con ansias el desenlace. ¿Se lograrán acuerdos? ¿Prevalecerá la unidad sobre las rivalidades? Los ojos de Cuautla están puestos en las urnas, y cada voto cuenta. El sol seguirá brillando sobre los campos, pero ¿quién guiará el arado?
En este rincón de Morelos, la tierra guarda secretos y pasiones. El comisariado ejidal es más que un título; es la voz de quienes labran la tierra y sueñan con un futuro en paz.