La columna de Andrés Salas
En pocos días iniciarán las campañas políticas para elegir presidente o presidenta de la República Mexicana, así como 128 Senadores, 500 Diputados Federales, 20 Diputados para Morelos, así como Gobernadora y porsupuesto, Presidentes Municipales para todo el estado. El clima político y social, está empañado por una ola de violencia que ataca a la región oriente de Morelos como nunca en su historia.
Homicidios, cobro de piso y extorsiones, están a la orden del día, de muy poco ha servido el mando coordinado, pues las policías de los municipios, no pueden operar correctamente y ni que decir de las mesas para la construcción de la paz, que tienen un discurso en el que mencionan qué los trabajos de seguridad en Morelos, son los marcados por la estrategia nacional de seguridad, misma que sin duda, ha quedado mucho a deber a Morelos.
Ahora que culminaron las precampañas e iniciarán las campañas, también ha comenzado la guerra sucia entre unos y otros candidatos. Los equipos de comunicación de los aspirantes, se han enfocado en denostar a través de videos a los contrincantes de sus jefes o jefas y esto ha generado, mayor polarización en la población, misma que vive con miedo ante los distintos hechos de violencia que se presentan todos los días.
Voy a ser más claro, si Margarita, Lucy o Yessica de verdad quieren a Morelos, deberán de frenar lo que ya hallan difundido o que pretenden difundir en próximos días, pues el horno sin duda no está para bollos y los morelenses hoy merecen tener una campaña y elección limpia, para que cada quien decida de forma clara el por quien va a votar.
A la ciudadanía le digo, evite usted caer en fake news que pretenden desestabilizar a Morelos y que busca exclusivamente generar miedo a los electores, para que voten en contra de alguien en especifico o simplemente no salgan a votar. ¡Aguas! Pues sin duda, esta será una elección en donde jueguen con el miedo o la esperanza de los morelenses. Ya lo decía John Lewis: “El voto es preciado. Es la herramienta sin violencia más poderosa que tenemos en una sociedad democrática y debemos usarla”. Hasta la próxima columna.