La columna de Andrés Salas
Seguramente usted se imaginará que en esta columna hablaré del presidente municipal, pero no es así, el Alcalde tiene aveces tantas responsabilidades, que olvida lo que pasa dentro del ayuntamiento de esta ciudad. Hoy escribo precisamente sobre de eso y de los clanes o grupos que ya se conforman al interior y que buscan tener control sobre varios o casi todo lo que se decide en la comuna cuautlense.
Ayer, un funcionario fue evidenciado en un medio de comunicación, según la nota publicada, el hoy servidor público, fue acusado ante la fiscalía anticorrupción por enriquecimiento ilícito, para tal señalamiento, quien lo hizo, solo se dio a la tarea de enviar un correo electrónico sin aportación de pruebas que pudiera sostener el dicho. Seguramente por ello, la fiscalía desechó de plano la investigación. Pero ese no es el punto, lo realmente importante, es que estoy seguro que ese correo salió desde el ayuntamiento de Cuautla, me refiero a algún funcionario que le es incomodo el señalado y busca a todas formas chisparlo.
Por mi parte, he identificado al menos 4 grupos que buscan «mandar» al interior del municipio. Sin decir nombres, usted podrá identificarlos, pero sobre todo, sabrá usted de quien o quienes debe cuidarse.
Comienzo con el grupo de los llamados «viejitos», quienes creen saber todo e involucrarse en todos los temas del ayuntamiento, menos para el que están contratados. El problema real no son ellos, la realidad es que una mujer muy cercana a ellos es quien mueve los hilos, tratándose de involucrar en temas que no son de su competencia, integrantes del propio cabildo, ya se quejan de su actuar y muy seguramente pedirán su cabeza en una charola de plata.
El siguiente grupo es el que encabezan algunos abogados, los más certeros tal vez, pero que aún así nunca nadie debe de tener el poder total de un municipio. A ellos, muchos les tienen miedo, son directos y también son encabezados por una mujer, tienen valor y saben utilizar leyes y reglamentos para ser muy hirientes, y si no me creen, pregunten a los 190 sindicalizados despedidos.
El tercer grupo es el de los fifís, me refiero a los funcionarios que sin saber que hacen en esta administración, pretender llamar la atención de el Alcalde, pero sobre todo de la presidenta del DIF, para ser bien vistos, son los que llaman a vestir igual en los eventos, queriendo quedar bien, endeudandose con guayaberas adquiridas a 12 meses en tiendas departamentales. De ideas tontas y pensamiento corto, son los que en más problemas han metido al alcalde en estos primeros meses de gobierno, sus redes sociales están llenas de fotos con funcionarios del gobierno estatal, federal y claro, de MORENA. Defienden en redes como perros a la administración en la que trabajan, pero desde cuentas falsas.
Finalizaré con el último grupo, se trata de los regidores y sindica municipal, vaya que son perfiles raros y podría decir que el menos político e inteligente de la historia de la ciudad. Pobres que se sacaron la lotería y que en su corta mente, jamás pensaron llegar a ocupar un encargo político. Solo 3 de ellos tienen futuro, los demás será su tumba política, otros más será su último puesto de gobierno por la avanzada edad en que se encuentran o por las graves enfermedades que padecen, sin embargo, pese a esto, buscan influir en las decisiones del presidente municipal, quien afortunadamente no les ha hecho caso, pues de menos ya se habría paralizado la ciudad.
Aun y con esto, el ayuntamiento avanza, el presidente municipal tiene que seguir eligiendo un buen equipo y retirar a quien o quienes le causan daño a la comuna cuautlense. Pero sobre todo, Rodrigo Arredondo, debe decidir que proyecto quiere para su futuro político, pues aun está a tiempo de sacudirse a muchos de los que hoy son funcionarios de su gobierno. «Ya lo decía mi abuelita: Agárrate de los huevos, pero no te mezcas», hasta la próxima mis queridos lectores.