•Ni los perros y gatos se pelean así por la comida. Y que me disculpen los animalitos por la comparación.
La columna de Andrés Salas
Pues llegaba el día y la hora, Adán Augusto bajó de la camioneta en que se transportaba y pisó el suelo cuautlense, había llegado al monumento donde descansan los restos del general Emiliano Zapata Salazar, aquel héroe agrarista qué dijo una frase que se convertiría en célebre, me refiero a: “Voy a decir verdades amargas; pero nada expresaré a usted que no sea cierto, justo y honradamente dicho.»
Y justo así le vengo a contar lo que tristemente se vivió en dicho acto, donde Adán Augusto asistió para tomarse una fotografía, un recuerdo de haber visitado a Emiliano Zapata, un hecho que se convirtió en caótico y hasta vergonzoso para quienes aquí vivimos.
Ayer, Noticias de Cuautla le mostró a usted, el video en el qué la Diputada Paola Cruz, Alejandra Pani y Brenda Espinoza protagonizaron una pelea, en el qué a codazos y empujones Cruz y Pani quisieron sacar del «presidium» a Espinoza, quien como siempre lo ha hecho, se hizo la víctima, aunque en esta ocasión, sin duda lo fue.
Fue víctima de violencia por parte de la legisladora feminista, aquella que sube a tribuna y levanta la voz contra quienes acusa de violentadores, aquella que exige que pare la violencia contra las morelenses, aquella que por cierto, nada ha hecho para buscar qué se apruebe la interrupción legal del embarazo en Morelos; aquello qué tanto, tanto se comprometió en campaña.
De diputada Alejandra Pani, ni que decir, la caca del perico huele más que sus acciones como legisladora federal, vaya que a Morelos le tocó votar por mera pedacera política, pero eso le pasó a mi pueblo por hacerle caso a nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador y votar por esta basura política que ni ayudó al presidente ni ayudó a nuestro estado.
La pelea entre estas mujeres Diputadas apenas inicia, ¿sabe por que? Por que las tres pretenden ser candidatas y a como de lugar se quieren colar en las fotos, por que es lo único que saben hacer, tomarse fotos y mentir a nuestro pueblo, que sin duda en la próxima elección debe diferenciar entre los buenos y los malos políticos.
Pueden ser de Morena, pero debemos recordar, que Judas también fue amigo de Jesús y terminó vendiendolo por unas cuantas monedas. Esperemos que estas servidoras públicas, pidan una disculpa a Cuautla y a la familia del General Emiliano Zapata por tan ridículo acto y que vayan por supuesto a unas clases de modales, pues mucha, mucha falta les hace. Ya lo decía Rabíndranat Tagore: «La diferencia entre lo sutil y lo vulgar no está más que en tu ignorancia». Hasta la próxima apreciados lectores.