Paracaidistas de diversos países y Estados de la república mexicana saltaron a 13 mil pies de altura y abrieron su paracaídas un kilómetro y medio antes de acuatizar en el lago de Tequesquitengo correspondiente al municipio de Jojutla, en el Estado de Morelos.“Nos tiraron a 13,000 pies sobre el nivel de tierra, que vienen siendo unos 16,500 sobre el nivel del mar, como 4500 m aproximadamente, como todo deporte extremo es peligroso, pero nosotros lo platicamos con mucha seguridad”, dijo Estefanía Solís, quien por primera vez saltó sobre una superficie acuática.Se trata de la tercera edición del Level Up to Sky, evento que cada año reúne a poco más de 30 paracaidistas internacionales y nacionales, certificados para ejecutar un salto único en el mundo.
“Súper riquísimo y aterrizar en el lago está increíble, aterrizar en el lago está impresionante y aparte que te reciban con tanto público está increíble”, comentó Neymar Calvache, paracaidista venezolana con 14 años de experiencia.“Desde que lo probé es una adicción, ya no puedes dejar de aventarte.
La primera vez con miedo, dices, “¿qué estoy haciendo aquí? Me puedo matar, me puedo romper una pierna, un brazo”, pero ya conforme le vas agarrando y vas aventándote más, más y más vas perdiendo el miedo y se vuelve algo adictivo”, comentó Miguel Sevilla, quien tuvo que tomar un curso intensivo en uno de los centros más importantes de paracaidismo en Latinoamérica, ubicado en la entidad morelense para participar en el Level Up to Sky 2022.
Se trata de una exhibición de talla internacional en uno de los principales destinos turísticos de la República mexicana, mismo que busca destacar las habilidades de aquellos que en el aire, dicen olvidar su estrés y preocupaciones.
“Creo que es muy bueno siendo México potencia en turismo, creo que ayuda mucho también para dar visibilidad internacional, aquí es una zona donde vienen muchos saltadores de otras partes del mundo y entonces estoy muy contento con eso porque México es uno de los pocos países que tiene tan bonitos paisajes como este.
Hay gente de Paraguay, europea, polaca, también gente asiática, es muy divertido”, dijo Omar Garza, paracaidista originario de Monterey, Nuevo León.
“Vienen de Holanda, de Argentina, Uruguay, Paraguay, italianos y mexicanos somos la gran mayoría de toda la República mexicana, no solamente Morelos, no solo ciudad de México hay desde Monterrey hasta Chiapas y del mundo hay de todos lados”, agregó Estefanía Solís.
Un salto que aseguran, implica un mayor reto en comparación a un aterrizaje en suelo firme, ya que en este evento ninguno de los 32 participantes utiliza equipo técnico y a una velocidad por arriba de los 200 kilómetros por hora, en equipos de cinco personas realizan diversas formaciones en el aire.“Me aventé con otros cuatro chavos y bueno, hicimos una formación de cuatro personas entonces vamos avanzando y bueno… Seguimos cayendo, hicimos algunas figuras y luego ya nos soltamos.
Nunca me había tocado saltar hacia el lago y realmente es diferente asaltar como en tierra porque de entrada no traes altímetro y por ejemplo traes un casco siempre que saltas en tierra y aquí es muy diferente la experiencia”, agregó Omar Garza.“Es mucho más difícil en tierra porque aquí en el agua caes y no te pasa nada por así decirlo, debes de frenar bien al momento de entrar en el agua; en el piso si no frenas bien puedes romperte una pierna, una mano o un tobillo.
He saltado en Puerto Escondido, en Cancún en Baja California, la verdad en ningún evento caes en el agua, es un nivel único a nivel mundial”, agregó Miguel Sevilla.
En el agua, lanchas y motocicletas acuáticas se mantienen alerta de la ubicación de caída para inmediatamente asistir a los deportistas, quienes minutos más tarde son trasladados a la orilla, donde en un exclusivo club social les esperan amigos y familia.
Al finalizar la exhibición, los participantes se reúnen para celebrar un salto más que esperan repetir entre los meses de septiembre y octubre del próximo año con la participación de nuevos paracaidistas.