• Promueve Sedagro relevo generacional para preservar el cultivo de esta icónica flor que da vida a las tradiciones.
La flor de cempasúchil es la estrella de la temporada que adorna los altares y ofrendas del Día de Muertos en el país y en muchas partes del mundo; Morelos se ubica en el séptimo lugar en producción de esta bella e icónica flor a nivel nacional, una de las actividades más importantes en esta temporada.
La Secretaría de Desarrollo Agropecuario (Sedagro) promueve el relevo generacional de esta actividad que da vida a las tradiciones, como en la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Autónoma de Estado de Morelos (UAEM), donde alumnos participan en el Programa Educativo Ingeniero Agrónomo en Horticultura, que consiste en cultivar y preservar esta actividad.
Vicente Rodríguez García, alumno de quinto semestre de la UAEM, proviene de familia de viveristas y por años se ha dedicado al cultivo y cuidado de esta flor; compartió que su pasión es el campo y por eso decidió estudiar Ciencias Agropecuarias, para poner en práctica lo ya aprendido con su familia y perfeccionar esta apasionante profesión.
“Es importante no dejar perder el campo, es indispensable seguirlo trabajando, no perder esta gran tradición de la flor de cempasúchil, que es nativa de México, está el marigol que es variedad mejorada, el clemole es de aquí, consumamos lo que tenemos en nuestro estado y nuestro país”, compartió Vicente claramente entusiasmado.
Rodríguez García expresó que junto con su profesor Dante Vladimir Galindo García, jefe del programa y sus compañeros, Emiliano Cleofas Marquina, Hannia Vidal Rivas y Daniela Michelle Rodríguez Rojas, comparten experiencias desde el cultivo hasta su corte.
“Ver la flor ya terminada es lo mejor, lo inicio desde su riego, la fertilización, me gusta, es mi pasión, es cuando me doy cuenta, por eso entré a la carrera para poder estudiarla, tengo familiares que se dedican a esto, tengo tíos que son productores, también mi papá se dedica a la producción, crecí entre la flor”, agregó.
En los campos de la Facultad, los alumnos aprenden el proceso desde su cultivo, sus tipos, cuidados y el proceso necesario para su producción.
En este sentido, Katia Isabel Herrera Quevedo, titular de la Sedagro, resaltó la importancia de que los jóvenes se involucren de manera directa y conozcan las bondades, pero, además, de ser la oportunidad para profesionalizar e incorporar innovaciones tecnológicas necesarias ante los nuevos escenarios agroalimentarios.
“En los últimos años el relevo generacional es cada vez menor para trabajar en el campo, por lo que es necesario impulsar a las nuevas generaciones a trabajar, arraigarse y sacarlo adelante, así como entender los cambios que ha registrado para tenerlo presente en la formación académica como una actividad económica viable”, señaló la funcionaria.
Gracias a su color y aroma la flor de cempasúchil en todas sus variedades es uno de los elementos más representativos de las ofrendas para los que ya partieron.